Isla cuyo pasado se pierde en la noche de los tiempos y cuyo destacable litoral da a la costa un aire lánguido, Djerba ofrece un marco como balneario para las variadas actividades en las que practicar a su aire deportes, relajarse o descubrir. Al sureste de Túnez, Djerba maravilla al visitante por su suavidad y su decorado paradisíaco.La isla que encantó el legendario Ulises fue cartaginesa antes de ser romana. Invadida a continuación por los vándalos y los bizantinos, fue conquistada por los árabes en el año 667. En el siglo XI, fue devastada por las tribus hilalianas, venidas de Oriente. En la actualidad, Djerba cuenta con alrededor de 80.000 habitantes y posee unas playas muy bellas que suponen una décima parte del litoral tunecino…Está frente a la ciudad balnearia de Zarzis, establecida sobre la ciudad romana de Gergis. Perfectamente equipadas con hoteles, clubes e instalaciones de ocio, Djerba y Zarzis le seducirán por su tierra ocre llena de palmeras, así como por sus «menzels», pequeñas viviendas blancas con forma de cúpula. Y eso sin contar los múltiples descubrimientos y actividades balnearias que le esperan.