Es la segunda ciudad más importante del país, se encuentra a 650 km al norte de Yangon. Es posible llegar a ella por vía fluvial. De hecho, desde hace algunos años, varios son los cruceros que suben por el río Irrawaddy. Mandalay, la última capital del reino independiente de Birmania, es el centro cultural y religioso del budismo, con sus numerosos monasterios y sus 700 pagodas. Entre los monumentos de visita obligada, se encuentra la pagoda Mahamuni, reconstruida a finales del s. XIX tras un incendio. Es la que concentra más fieles en la ciudad. El dorado y los vivos colores se entremezclan con las magníficas esculturas khmers de bronce. Tampoco debes perderte las pagodas vecinas de Kuthodaw y Kyauktawgyi. La primera destaca por su maravillosa puerta de acceso, mientras que la segunda posee un enorme Buda tallado en mármol. El monasterio de Shwemawdaw, habitado por los bonzos, presenta una admirable arquitectura, inspirada en los palacios reales. Sus bajorrelieves dorados representan las últimas diez vidas de Buda. Aprovecha tu estancia en Mandalay para visitar las antiguas capitales: Amarapura, la «ciudad inmortal», Sagaing, Mingun y Ava.