A unos 17 kms de Tahití , fácilmente accesible por vía aérea (10 minutos de vuelo) o por vía marítima (menos de una hora).Esta isla volcánica de unos 130 kilómetros cuadrados y 14.000 habitantes, encerrada por un arrecife coralino continuo que conforma hasta las playas de arena blanca un lagoon de aguas cristalinas que hierve de vida marina, compite con Bora Bora por el título de isla más hermosa del mundo.En Moorea se pueden visitar, en bicicleta, scooter o en automóvil, pequeñas aldeas muy pintorescas de casas de colores pastel, lo que hace posible experimentar a tu aire la vida tradicional isleña sin artificios, a diferencia de Bora Bora o Huahine que tienen una población autóctona mucho menor. Llegar hasta el punto más alto de la isla accesible por carretera, el mirador del Belvédère, supone disfrutar de unas de las vistas panorámicas más espectaculares del Pacífico Sur: las bahías perfectas de Cook y Opunohu separadas por el monte Rotui, la exhuberancia de su verde interior… un monumento a la prodigiosa belleza de la naturaleza.El Tiki Village Theatre reconstrucción de un poblado maohi, muestra los usos, costumbres, oficios y folclore de las islas en un espectáculo tan turístico como imprescindible.